El Diagrama de Ishikawa, o también conocido por los nombres de "diagrama de las espinas de pescado" y "diagrama causa-efecto" es una de las herramientas básicas utilizadas en la gestión de la calidad. Se trata de un método gráfico que nos facilita el análisis de problemas, puesto que, nos permite visualizar de forma clara y ordenada cuáles son las posibles causas o factores de un determinado problema o efecto. Esta herramienta se usa frecuentemente como una parte integrada en el ciclo de mejora PDCA (planificar, hacer, verificar y actuar) con la finalidad de implantar un sistema de mejora continua de la calidad de un servicio o producto.
Las causas o factores que generan el problema concreto las extraemos a menudo de un brainstorming, en el que los miembros del equipo de mejora simplemente aportan todas aquellas ideas que consideran causas del efecto; sin embargo, para construir un diagrama lo más fiable posible es necesario que las causas propuestas se contrasten con los datos que nos arroja la realidad. Por tanto, es recomendable que antes de construir un diagrama de Ishikawa hayamos analizado los datos reales del problema, es decir, que llevemos a cabo una revisión estadística de los componentes de un proceso o servicio.
El procedimiento que seguiremos para elaborar el diagrama sera el siguiente:
1. Identificar el efecto o problema
y situarlo a la derecha del diagrama.
2. Determinar todos los factores o
causas que contribuyen. Genéricamente en servicios se clasifican en: Personal, Equipo, Suministros, Procedimientos,
Clientes.
3. Identificar subcausas, que están
a la base de las principales.
4. Seleccionar las causas más
probables y el grado de incidencia sobre el efecto para poder aportar las
soluciones más aconsejables para resolver el problema.
5. Planificar las soluciones, valorar su coste, designar plazos y responsables de su implantación y cumplimiento.
6. Actuar y valorar los resultados
de las medidas adoptadas en la solución del problema.
A pesar de ser una herramienta utilizada en gestión de calidad, las utilidades que podemos asignarle van más allá de este campo, es una herramienta multidisciplinar, pero incluso, podría ser un método a utilizar en nuestro día a día para analizar los problemas más comunes y cotidianos.
Por ejemplo, a continuación podemos observar un diagrama dedicado al análisis del bajo rendimiento en la asignatura de matemáticas:
Y aquí, uno más curioso, dedicado al análisis de las causas de la mala presentación de una tortilla:
Como conclusión, podemos decir que el diagrama Ishikawa es útil para:
a) Determinar las posibles causas de un problema.
b) Agrupar estas causas en diferentes categorías o factores.
c) Orientar las posteriores acciones correctoras hacia las causas identificadas (especialmente si se identifican
las causas principales).
d) Proporcionar un nivel común de comprensión.
e) Reflejar la dispersión del conocimiento del equipo. Cuanto más ramificado esté un diagrama causa-efecto,
será señal de una mayor diversidad de causas identificadas.